divendres, 13 de març del 2009

Baudolino

Umberto Eco
En estos días estoy leyendo Baudolino de Umberto Eco, un escritor que me encanta. Hay que decir que el primer encuentro con un libro suyo, Il pendolo di Foucault, no fue precisamente afortunado. Es cierto, hay partes del libro llenos de poesía, de sentimiento, o que transforman tu visión del mundo... Però hay muchísimas y muchísimas páginas que son un verdadero tostón.

En cambio, El nombre de la rosa, que me regaló Carmen, me pareció una maravilla. Es un libro que permite asomarse a la edad media, a la vida de un convento y a la política de esos tiempos mediante una historia de detectives, tan de detectives que hasta la presentación del personaje que hace de "detective", Guillermo de Baskerville, presenta claros paralelismos con Sherlock Holmes. Una trama magnífica que te engancha hasta el final.

Después de leer un libro como Il nome della rosa tenía que leer algo más de Eco. Y me interesé por Baudolino, a causa de un comentario que hizo Carmen. Dijo que me parecía al personaje principal del libro, que habla todas las lenguas (aunque no es mi caso). Tengo que confesar que me entró curiosidad...

Además, estudiando traducción he descubierto que Eco ha escrito diversos libros sobre semiótica y traducción. Es por esto que he comprado Dire quasi la stessa cosa, que apenas he empezado. Y la verdad es que se lee como una novela, mucho mejor que los libros recomendados de las asignaturas que hago en la universidad. Aquél es claro y ameno, mientras que estos últimos son aburridos, abstrusos y, a veces, incluso mal escritos.

Celos y amor
Son muchos los fragmentos que me han gustado de Baudolino. Me ha gustado en particular el modo en que Eco utiliza los diálogos entre algunos de los personajes para mostrar las creencias y conocimientos de la época (por ejemplo la discusión sobre la existencia o no del vacío). Pero el que me ha impresionado más, a causa de las circunstancias de los últimos días, son estas líneas del comienzo del capítulo 34:

Ci ho riflettuto a lungo, dopo, e mi sono convinto che l'amore perfetto non lascia spazio alla gelosia. La gelosia è sospetto, timore e calunnia tra amante e amata, e San Giovanni ha detto che il perfetto amore caccia ogni timore.

En efecto, es la opinión que siempre he mantenido, que cuando se ama de verdad a una persona no hay lugar para los celos. ¿Puede haber verdadero amor si no hay confianza en la persona amada? ¿Los celos no son un reflejo del egoísmo? Sí, eso creo. Sólo que hace pocos días supe de una amiga mía que había tenido un mal trago con su pareja por querer venir a verme a Bari. Y no es la primera vez que me pasa algo así... Me pasó cuando fui a visitar a una amiga en Gandía. Ella me había ofrecido quedarme a dormir en su casa, pero a su novio no le hizo gracia la idea. ¡¿Y cuántas veces discutió otra amiga mía con su pareja de entonces porqué nos veíamos muy a menudo para ir de excursión o tomar algo?! Y eso que cuando ella me hablaba de sus dudas respecto a la relación muchas veces me ponía de parte de él...

La verdad es que me afectó bastante... En ese momento sentí un gran cansancio... No soy uno que va a robarle la chica a otro... Es cierto, como amigo me cuido de mis amigas, intento comprender lo que sienten, las escucho, tengo detalles con ellas, comparto cosas que para mi son importantes... Pero son cosas que con más razón tendrían que hacer los hombres con quienes están...


ECO, U. (2001) Baudolino. Bompiani, Milano. 528 p.
ECO, U. (2003) Dire quasi la stessa cosa. Bompiani, Milano. 391 p.
ECO, U. El nombre de la rosa.
ECO, U. Il nome della rosa. Bompiani, Milano.
ECO, U. Il pendolo di Foucault. Bompiani, Milano.

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